¡La maravillosa avena es ahora uno de los desayunos favoritos y es la base para muchos dulces saludables! Aunque la avena merece una mención especial, y su relación con la cocina, ¡nos limitaremos al uso cosmético de la avena! De hecho, si consideramos cuán importante es la nutrición para mantener una piel y un cabello saludables, ¡entonces la avena también contribuye nutricionalmente!

La avena es suave, calmante y muy emoliente, lo que la hace ideal para la piel sensible de los bebés y para las personas con piel muy sensible y propensa a picores, rojeces e irritaciones. Se puede utilizar para una hidratación profunda en pieles maduras y muy secas.

Las formas en las que se puede utilizar son muchas, desde leche de avena hasta cataplasmas. Inflamaciones persistentes, acné, eczemas e incluso psoriasis, tienen resultados espectaculares con el uso de una cataplasma. Por supuesto, en algunas enfermedades de la piel como la psoriasis, el tratamiento es sintomático y no curativo. Pero en el caso del acné, cuando se usa en combinación con otros productos naturales de plantas, ¡los resultados pueden ser permanentes e impresionantes!

La avena también actúa como emoliente para el cabello, así como para la piel. Puedes lavar tu cabello con leche de avena en lugar de un acondicionador comercial para un efecto sedoso sin apelmazar el cabello. Si quieres productos de avena de calidad, ¡prueba el champú de avena o el champú de avena con henna! 

¡Las recetas son realmente muchas si tienes algo de avena en casa! Te daremos 3 ejemplos para tres usos diferentes:

1. Mascarilla de avena con plátano para nutrir e hidratar en profundidad el rostro. Mezcla un plátano con dos cucharadas de avena triturada y una cucharadita de miel y reparte por todo el rostro con movimientos suaves. La piel después de usar esta mascarilla tan sencilla queda suave, brillante y visiblemente más limpia, ¡ya que la avena también tiene excelentes propiedades limpiadoras! Lo que sobre, ¡puedes comerlo sin miedo!

2. Peeling corporal y facial con copos de avena y aceite de almendras. Es mejor tener copos de avena enteros disponibles en este caso, ya que ayudará a evitar que se ablanden inmediatamente al absorber el aceite. Para 1 cucharada de aceite de su elección, agregue 2 cucharadas de avena y mezcle. Masajee suavemente con movimientos circulares en la cara y/o el cuerpo y enjuague.

3. Leche de avena para una rica hidratación capilar y corporal. Preparar la leche de avena con antelación y al final del baño enjuagar con ella. ¡Opcionalmente puedes agregar el aceite esencial de tu elección! Para la leche de avena, deberá remojar la avena en agua. Calcula unos 100g. Avena para 1 litro de agua. Después de que se haya remojado durante al menos 1 hora, póngalo en la licuadora durante 2 minutos y luego cuele o idealmente pase el contenido por una gasa y guarde el agua que va a colar. ¡Aprieta bien la gasa para que salgan con el agua la mayor cantidad de nutrientes posibles!

¡Puedes hacer muchas cosas maravillosas con la avena, como baños de pies, ungüentos e incluso peeling del cabello! Aunque las preparaciones parezcan demasiado fáciles para ser buenas, no olvide que la avena es rica en ácido silícico, proteínas, calcio, hierro y varios otros minerales y vitaminas que son valiosos para nuestra piel y cabello al igual que lo son para nuestro cuerpo.