¡La comida como medicina!
Deja que la comida se convierta en tu medicina y que tu medicina se convierta en tu comida – Hipócrates
Cuando Hipócrates, el padre de la Medicina, dijo esta frase hace unos 2.400 años, se consideró algo simple y perfectamente comprensible para la forma de vida y la dieta sencillas de sus semejantes. Hoy, después de 2 milenios y las tremendas diferencias en el estilo de vida, el pensamiento y la dieta, suena complejo y exigente.
La expresión no es casual, somos lo que comemos. Muchas personas buscan tratamiento en suplementos y medicamentos cuando las soluciones son simples y están frente a nosotros. La misma mentalidad ha inundado el mundo de la cosmetología, cuando el cosmético más poderoso para una piel bella y saludable es nuestra dieta.
Hay muchos ejemplos de alimentos terapéuticos que se encuentran en todos los hogares. ¿Sabías que el ajo es uno de los mejores antiinflamatorios y antivirales? Lo mismo ocurre con la naranja, que alivia los síntomas del resfriado, fortalece el sistema inmunológico y, sobre todo, puede mantenerte despierto mejor que un café, ¡combatiendo los síntomas del cansancio!
El plátano es apto para un sueño dulce, mientras que su consumo combate el estrés. Las pasas, que en Grecia se encuentran en gran variedad, reducen la presión arterial, mientras que la pera jugosa regula el colesterol. Otra fruta deliciosa, el albaricoque, protege contra los cálculos renales y el repollo combate las úlceras del sistema digestivo.
Por supuesto, a juzgar por los ritmos de vida que no nos dejan tiempo para ocuparnos de nuestra dieta, uno pensará «¿cómo entro en el proceso de comer todas estas frutas y verduras?» la respuesta es simple, no necesitas comerlos, puedes hacerles un jugo muy rico. ¡
Es rápido, sencillo y muy sabroso! Y para los amantes del cuidado de la piel, puedes quitar la pulpa que queda en tu exprimidor, ¡y convertirla en mascarilla durante 15 minutos!