Pepino, cultivo y valor nutricional

El pepino es una planta cultivada, especialmente conocida en Grecia por su uso en ensaladas de invierno y verano. Pertenece a la misma familia que el calabacín y el melón y existe una gran variedad de pepinos que se pueden cultivar y encontrar en el mercado.

Se puede cultivar todo el año y es una planta anual. La producción de fruta es inmediata por lo que se pueden producir grandes cantidades durante todo el año. La necesidad más importante del pepino para un crecimiento adecuado y rápido es el agua y aún más importante la pureza y calidad del agua, porque el mayor porcentaje de su composición es agua.

El pepino tiene flores amarillas y grandes, que son masculinas y femeninas. Las femeninas crean la fruta que recibimos. Su cultivo en invierno se lleva a cabo con éxito en invernaderos.

Tiene un gran valor nutricional y cosmético. Entre otras cosas, contiene fibra, vitaminas C, B1, B2, B3 y B5, silicio, calcio, magnesio, zinc, manganeso, potasio, fósforo, ácido fólico y hierro. El resultado de todo lo anterior, es que su consumo es valioso para el organismo, siempre que no sea producto de cultivo con muchos pesticidas o agua de dudosa calidad.

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