Aloe, forma de recolectar

El aloe es una planta perenne de grandes hojas carnosas de la que se extrae el gel que se utiliza mucho en medicina y cosmética. El aloe prospera en climas secos y suelos áridos, y a menudo se encuentra en los jardines como planta ornamental.

El jugo de aloe particularmente beneficioso contiene muchas vitaminas. Es rico en vitamina C y E, caroteno B, vitamina B1, B2, B6 y vitamina B12. También contiene ácido fólico(B9), ácidos orgánicos, minerales, oligoelementos como manganeso y magnesio y aminoácidos. El jugo también contiene saponinas, azufre, cobre, potasio, selenio, sodio, calcio, hierro y zinc.

Las propiedades curativas del jugo, así como la multitud de vitaminas que mencionamos, están contenidas en las hojas de aloe, en forma de gel. Las hojas están maduras para su uso después del cuarto año de maduración, mientras permanecen productivas durante al menos otros cuatro años. El gel se extrae cortando la hoja en vertical y abriéndola para que el jugo se pueda sacar limpio.

El líquido amarillo verdoso que sale al abrir la hoja, no es el gel terapéutico que utilizamos. Cuando abrimos la hoja debemos enjuagar y limpiar bien el gel del líquido, ya que puede irritar la piel e irritar el sistema digestivo.

Otros tipos de aloe que se utilizan son:

Aloe Arborescens para el sistema digestivo

Aloe Ferox para piel suave y regeneradora

Aloe Marlothii para una piel sana

Aloe Barbadensis para aquellos que se confunden con los muchos nombres, es el mismo aloe vera.

La propagación se realiza fácilmente A través de hijuelos que aparecen en la raíz del cactus, mientras se enraiza fácilmente.

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