Melisa – Melissa officinalis

La melisa es una hierba intensamente aromática y es especialmente útil para la fatiga mental y psicológica. Estimula el cuerpo y la mente, al mismo tiempo que protege y estimula el sistema nervioso.

El uso de infusión o de aceite esencial de melissa protege contra la depresión, trata formas leves de depresión y alivia la ansiedad, el estrés y el insomnio. Muchas veces, el uso de melisa en un dispositivo de aromaterapia suprime los ataques nerviosos, los dolores de cabeza nerviosos y los ataques de pánico.

La razón es que tiene las propiedades de un sedante y antidepresivo natural.

Las personas con nervios sensibles podrían reemplazar su café de la tarde con té de melisa. Es beneficioso para la salud mental y emocional, al mismo tiempo que estimula la memoria.

Físicamente, estimula la función cerebral y cardíaca y trata las palpitaciones y la presión arterial alta de manera eficaz. Debido a la capacidad de esta hierba para relajar los vasos sanguíneos, mejora la función del sistema circulatorio y protege el corazón del estrés.

La melisa también actúa como tónico en relación con el sistema digestivo, donde ayuda a tratar los problemas digestivos, como digestivo natural y calmante. Es beneficioso en casos de anorexia, como aperitivo natural, dolores de estómago e indigestión y alivia la sensación de hinchazón. También puede ser muy útil para tratar las náuseas y los vómitos, incluso durante el embarazo.

El leve efecto analgésico de la melisa puede ser útil en casos de dolor de oídos y articulaciones, dolores musculares e incluso de muelas. Ya sea utilizando el aceite esencial para masajear el área dolorida o aplicando una bola de algodón en el área afectada, el resultado es relajante. En combinación con su acción antiséptica y antibacteriana, la melisa también se puede utilizar en abrasiones, heridas, picaduras e hinchazones.

Una hierba ideal para el sistema respiratorio

Por supuesto, también ofrece estimulación del sistema respiratorio, aliviando la tos y la falta de aire y tratando el asma y la bronquitis. La acción antiespasmódica de la melisa alivia la tos intensa ya sea seca o productiva. En combinación con su acción antiséptica y antibacteriana, la melisa es ideal para combatir virus y resfriados. Se puede utilizar para la fiebre persistente como transpirante natural.

En armonía con la naturaleza femenina, la melisa protege el útero de enfermedades, mientras trata la dismenorrea. El uso de melisa durante la menopausia y después, protege el cuerpo y la psicología sensible de la mujer.

De forma individual, cabe destacar que el uso de melisa es beneficioso para los casos de hipertiroidismo, pero siempre bajo la supervisión de un médico, mientras que es un muy buen repelente natural de insectos.

El uso, especialmente del aceite esencial, debe ser prudente, ya que puede provocar irritaciones cutáneas. El uso externo y especialmente interno de la hierba con fines terapéuticos siempre debe realizarse bajo la supervisión de un médico. Durante el embarazo, es aconsejable evitar su uso a menos que lo apruebe su médico.

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