Melisa, recogida y valor nutricional

La melisa es una hierba perenne, originaria de Grecia y de todo el sur de Europa, principalmente del Mediterráneo, con preferencia por las zonas montañosas y semi-montañosas, pero no es difícil cultivarla en cualquier suelo.

Las hojas tienen forma de corazón y están aserradas perimétricamente con un color verde brillante. Las flores son muy pequeñas y de color blanco o rosa en las inflorescencias. La melisa tiene un característico aroma intenso, que recuerda al limón.

Las partes de la planta que se recolectan y esconden sus propiedades curativas y cosméticas, son las hojas y las puntas florales. Contienen, entre otros, aceite esencial (principalmente las hojas), aceite volátil, polifenoles, taninos, flavonoides y sustancia amarga.

La floración de la melisa se prolonga durante los meses de verano, de junio a agosto, período ideal para recoger las puntas y los brotes. Las hojas de melisa se pueden recolectar durante todo el año, pero la temporada más adecuada es antes del período de floración, que contiene el aceite esencial más para la destilación.

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