Calendula – Calendula Officinalis
La caléndula es una flor anual, una de las hierbas con muchas propiedades útiles para el cuerpo humano. Las más importantes son su acción antiséptica y antiinflamatoria y las propiedades astringentes, sedantes y emolientes que la caracterizan.
Como antiséptico y antiinflamatorio natural y en combinación con su acción cicatrizante suave, es ideal para usar en heridas y quemaduras. Al mismo tiempo, con su acción emoliente, la caléndula trata las rojeces e irritaciones, las erupciones y el eccema. Con muchas aplicaciones dérmicas, la caléndula se puede usar eficazmente para tratar problemas de la piel como hematomas e hinchazón, piel agrietada, piel seca y esclerosis, herpes, hongos, venas varicosas, verrugas y hemorroides, mientras ofrece alivio a los pies hinchados.
El té de caléndula estimula el organismo ofreciendo bienestar y, al mismo tiempo, como sedante natural, combate la ansiedad nerviosa y la depresión leve y la melancolía.
En relación al sistema digestivo, las flores de caléndula son beneficiosas para el tratamiento de úlceras e infecciones del tracto gastrointestinal, al tiempo que facilitan el proceso digestivo en casos de digestión lenta. En grandes cantidades es laxante, pero en cantidades normales trata la disentería y la diarrea. La infusión es útil en el tratamiento de infecciones e inflamaciones crónicas, especialmente del esófago, mientras que el consumo de caléndula ayuda a una mejor absorción de nutrientes.
Una hierba beneficiosa para el higado
La caléndula es adecuada para activar el hígado y estimula la producción de bilis. Puede usarse para tratar la gota, mientras fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea.
Una hierba beneficiosa para la naturaleza femenina, la caléndula, es ideal para tratar problemas menstruales, regula el período al tiempo que alivia los síntomas de la menopausia. Su infusión se puede utilizar para tratar infecciones vaginales por hongos.
Otras propiedades individuales de la caléndula son su uso para el tratamiento de úlceras orales y enfermedades relacionadas con las encías, como la gingivitis y periodontitis y su suave acción de sudoración.
El uso de caléndula no tiene efectos secundarios. Sin embargo, como ocurre con todas las hierbas, no debemos utilizar la calendula de forma imprudente. También debe consumirse con precaución durante el embarazo y la lactancia, mientras que no debe ser consumido por personas alérgicas a la caléndula.
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