Rosa silvestre y cosmética

El uso de la rosa como hierba en cosmética se conoce desde la antigüedad hasta nuestros días. No es solo la maravillosa fragancia lo que hace necesario su uso en cosmética, sino también las numerosas propiedades beneficiosas que proporciona a la piel.

Más específicamente, la rosa silvestre contiene más vitaminas que la rosa comun, proporcionando así a la piel un cuidado más fuerte y mejores resultados.

La rosa silvestre, provoca la renovación celular y rejuvenece la piel, convirtiéndo la rosa en uno de los mejores antiedad naturales. Al mismo tiempo, su intensa acción antiarrugas convierte a la rosa en una planta ideal para pieles maduras, dañadas o con problemas de envejecimiento prematuro, ya sea por el sol o por otros factores externos.

La hidratación que ofrece a la piel, es ideal para pieles secas y alivio de las quemaduras solares, mientras que en combinación con su acción cicatrizante, ayuda a eliminar vasos sanguíneos dilitados, cicatrices y estrías. Ofrece nutrición a la piel y tiene un efecto calmante sobre las irritaciones de la piel, mientras que en combinación con la propiedad antiséptica que ofrece, tiene muy buenos resultados en el tratamiento suave del acné.

Además de la valiosa oferta en la piel, el aroma de la rosa silvestre, ofrece calma emocional, relajación y equilibrio, ingredientes necesarios para el cuidado del cuerpo y la mente después de un largo día.
La rosa silvestre no tiene restricciones de uso, ya que no tiene efectos secundarios. Es recomendable no utilizar ningún preparado externo durante el día, ya que tiene una ligera fotosensibilidad y puede provocar pecas.

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