Comenzando a analizar las hierbas estimulantes que nos ofrece la naturaleza, es bueno aclarar que estas no son estimulantes instantáneos ni adictivos como la cafeína y la nicotina, sino que contienen sustancias que fortalecen y nutren el organismo. Hierbas que contienen estimulantes, mejoran los niveles de energía del cuerpo, apoyan la buena salud de los órganos y la función mental, mientras tienen efectos duraderos.
La zamarrilla de los muros es una hierba que tiene muchas aplicaciones terapéuticas, ya sea interna o externamente. Está científicamente comprobado que la zamarrilla de los muros tiene una variedad de propiedades como estimulantes, tónicos, antioxidantes, anticancerígenos, antiinflamatorios, hipoglucemiantes, hepatoprotectores, antimicrobianos, hipolipidémicos y astringentes.
El ginseng es una de las hierbas con mayores propiedades anti-envejecimiento. Existen muchas formulaciones cosmeticas que contienen extracto de ginseng para estimular la piel y tensar y enderezar naturalmente el contorno del rostro. Al mismo tiempo, tiene un fuerte efecto hidratante, protegiendo la piel de los daños causados por las condiciones climáticas extremas.
La melisa es una hierba intensamente aromática y es especialmente útil para la fatiga mental y psicológica. Estimula el cuerpo y la mente, al mismo tiempo que protege y estimula el sistema nervioso.
La canela tiene muchas aplicaciones en medicina, una de las hierbas que merece la pena tener de forma permanente en nuestra cocina. Sus propiedades antibacterianas, antimicrobianas y antisépticas lo hacen útil en heridas y en la lucha contra la gingivitis. En casos de mal aliento y dolor de muelas, el enjuague con infusión de canela es beneficioso.
"Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina."
