Algunas palabras sobre las alcachofas

La alcachofa es una planta con valor nutricional y propiedades curativas que serían la envidia de las hierbas. Se trata de un alimento especial cuyas partes desde la raíz hasta la flor son terapéuticas con la única excepción de las hojas crudas que la leche que segregan tiene una toxicidad que provoca irritaciones cutáneas y digestivas.

El valor nutricional de la alcachofa se debe a las múltiples vitaminas, minerales y oligoelementos que contiene, como hierro, vitamina A, vitamina C, calcio, fósforo, enzimas, taninos, proteínas, mientras que es un alimento bajo en carbohidratos, ideal para diabéticos.

Es una planta comestible perenne, que pertenece a la familia de los asteroides, mientras que alcanza unos 1,5 metros y es un arbusto especial. Dependiendo de la variedad de alcachofa si es tardía o temprana, la encontrará durante todo el año excepto julio, agosto y septiembre.

La alcachofa silvestre, verdura con las mismas propiedades que la alcachofa pero de mayor valor terapéutico y nutricional, pronto se hizo conocida por su acción curativa y tonificante en Grecia desde la antigüedad.

Las formas en las que se puede consumir son muchas, ya que se puede hacer en infusión de las hojas, decocción y tintura de la raíz y de los brotes duros, y por supuesto una estupenda comida del corazon de la alcachofa (la base de las flores).

Muy característica es la forma del follaje de la alcachofa con hojas de color gris verdoso claro grandes y esponjosas, mientras que el fruto tiene forma de corazón y la flor de la alcachofa tiene un impresionante color púrpura. La raíz es dura y profunda y el brote es duradero.

Las propiedades medicinales de la alcachofa son especialmente sensibles a la temperatura, por lo que la extracción y preparación de tintura fría son las mejores formas de uso con fines terapéuticos.