Orégano – Origanum vulgare

Es una hierba con excelentes propiedades. El ingrediente principal del orégano es el aceite esencial, que contiene fenoles como timol y carvacrol. También contiene pineno y ácido ursólico, ácido cafeico, ácido rosmarínico, hierro y altos niveles de vitamina C.

Es una muy buena fuente de hierro, β-caroteno y fibra, que reducen los niveles de colesterol y triglicéridos en el cuerpo.

Las propiedades del orégano son tantas que vale la pena categorizarlas por áreas que benefician a nuestro cuerpo y mente.

El orégano beneficia al corazón, protege contra la aterosclerosis y la hipertensión.

En relación al sistema digestivo, el orégano ayuda mucho en la atonía de los intestinos, facilita la digestión y abre el apetito. Tiene un efecto beneficioso en relación a enfermedades intestinales, como gastritis, intoxicaciones alimentarias y diarreas debido a sus propiedades antiespasmódicas y antidiarreicas. Trata el estreñimiento y los dolores espásticos de estómago e intestinos de forma muy eficaz, así como la sensación de hinchazón y saciedad. Su acción antiespasmódica es beneficiosa para la colitis, así como para el síndrome del intestino irritable. El orégano también es muy beneficioso para quienes padecen la enfermedad de Crohn.

El orégano protege y trata las infecciones del sistema urinario como las infecciones de los riñones, la vejiga y las vías biliares. Los trastornos de la próstata y las molestias abdominales en las mujeres se tratan eficazmente con infusión de orégano o con su tratamiento de tintura. Se administra como diurético tambien en casos dolorosos de retención urinaria.

El orégano también es beneficioso para el sistema respiratorio. En casos de bronquitis, neumonía, asma o dificultad para respirar, su infusión emoliente es especialmente eficaz. Su aceite esencial contiene propiedades expectorantes que son beneficiosas para la tos productiva y la secreción nasal. Sus propiedades antitusivas lo hacen ideal para la tos persistente.

Otra propiedad del orégano es la estimulación del sistema inmunológico. En casos de resfriados es muy útil, así como en gripes, dolor de garganta y sinusitis. Su fuerte acción antioxidante en combinación con sus propiedades anticancerígenas inhiben la acción de los radicales libres. Si bien su acción sudorosa en combinación con su propiedad antiviral, combate la fiebre y las bacterias antibióticas.

El orégano es cicatrizante, por lo que en caso de heridas en la cavidad bucal y amígdalas irritadas es muy eficaz. Su infusión se utiliza para enjuagues bucales para el mal aliento en enjuagues bucales, gárgaras y en casos de inflamación de laringe y encías. Su acción analgésica alivia el dolor de muelas, mientras que en combinación con sus propiedades antisépticas y hemostáticas lo hacen ideal para gingivitis y periodontitis.

El orégano también ayuda mucho en la cicatrización de heridas abiertas y úlceras, pero también en trastornos reumáticos crónicos. Sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas alivian los hematomas y la hinchazón, mientras que el masaje con aceite esencial de orégano alivia los síntomas de la artritis, dolores musculares y tendinosos. Por último, el orégano es ideal para varices, quemaduras y dolor de oído.

La infusión de orégano también actúa como emenagogo pero también durante la menopausia ayuda al organismo tanto física como psicológicamente. El orégano actúa como sedante para el sistema nervioso. Sus propiedades analgésicas son ideales para dolores de cabeza nerviosos y para el cansancio mental y físico.

Precaución, nunca administrado a mujeres embarazadas, ya que estimula el útero y puede provocar un aborto espontáneo.

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