Aloe – Aloe Vera

El aloe pertenece a las hierbas con una amplia gama de propiedades curativas tanto en uso externo como interno. Su jugo es rico en vitaminas, minerales, ácidos orgánicos y oligoelementos.

La fuerte acción antiinflamatoria del aloe, lo hace ideal en casos de irritación, inflamación y quemaduras de la piel. Especialmente en casos de quemaduras, el uso sistemático de aloe ayuda en la regeneración de los tejidos de la piel, sin dejar cicatrices durante la restauración de la zona afectada. Lo mismo ocurre en los casos de lesiones, donde en combinación con las propiedades antibacterianas, antisépticas y antibióticas del aloe, la herida queda protegida y al mismo tiempo cicatriza más rápido.

El ácido salicílico contenido en el aloe, actúa como analgésico natural, por lo que está indicado en casos de dolor de estómago, cólicos, dolor de cabeza y hemorroides.

En el ámbito psicológico y espiritual, el aloe también tiene un efecto beneficioso. Su jugo actúa como sedante suave, ansiolítico, estimula la memoria y la función cerebral, mientras que puede utilizarse como hipnótico suave debido a su acción sedante. También favorece el mejor funcionamiento del sistema nervioso, y ayuda a una mejor concentración y equilibrio.

El uso de aloe contra la gingivitis y sus síntomas, como el sangrado, ya está bastante conocido y es efectivo. En general, el aloe es ideal para tratar diversas enfermedades de la cavidad bucal, como herpes labial, llagas en las encías y lengua y periodontitis.

Beneficioso para el sistema digestivo, el aloe es eficaz en el tratamiento del estreñimiento, actúa como un laxante suave natural y es ideal para la desintoxicación natural del cuerpo e incluso órganos como el hígado y los intestinos. Su jugo también es emoliente y calmante en casos de indigestión o acidez de estómago.

Debido a su alto contenido en vitaminas, minerales y oligoelementos, el aloe se vuelve beneficioso para el sistema cardiovascular pero también para el sistema musculoesquelético. Su jugo limpia la sangre, renueva las células sanguíneas y ayuda en casos de anemia. Fortalece el sistema inmunológico, al mismo tiempo que actúa como antibiótico natural y alivia los síntomas de las alergias. También mejora la función de los tejidos y fortalece el sistema muscular.

El jugo de aloe es una bebida ideal para deportistas que quieren mejorar su rendimiento o que sufren lesiones y lesiones musculoesqueléticas. Las personas que padecen artritis pueden usarlo tanto externamente en las áreas afectadas como internamente como fuente natural de vitaminas y calcio. Por su acción calmante y antibiótica, el aloe también es útil en casos de asma y bronquitis, así como problemas respiratorios leves.

Pero como cualquier planta, el aloe necesita una atención especial según el uso. Cuando se toma aloe como laxante, no se debe utilizar ningún otro preparado o alimento para obtener el mismo efecto. También es mejor no usar aloe en una herida durante el sangrado. Finalmente, cuando se utilice con fines terapéuticos, siempre debe hacerse con la prescripción y supervisión de un médico.

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