Las excelentes propiedades del polen de abeja

El polen de abeja superalimento único, es un suplemento dietético natural ofrecido por las abejas además de la jalea real y, por supuesto, la miel. El valor nutricional del polen es invaluable, especialmente por sus propiedades curativas.

Partiendo de la característica básica del polen, nos ofrece una recuperación rápida y completa de las enfermedades, estimula el organismo débil y ofrece energía y vitalidad a un organismo cansado. Mejora el rendimiento deportivo y proporciona suficiente energía y estado de ánimo para hacer frente a la vida diaria. Al mismo tiempo, aumenta el rendimiento ya que reduce la frecuencia cardíaca, provocando condiciones de calma en el cuerpo. Por su alto valor nutricional, es un alimento de longevidad.

Reduce las adicciones. En homeopatía encontrará polen en muchos casos de curación alternativa. Uno de ellos es el tratamiento de las adicciones y las tendencias a volver a ceder ante ellas. Cuando hablamos de adicciones, incluso puede ser la tendencia al consumo excesivo de alimentos lo que nos hace retroceder de una dieta saludable a los hábitos alimentarios que teníamos. Los estudios en esta área aún están en curso.

Genera sangre nueva y saludable. Se producen tanto glóbulos rojos como blancos, por lo que es un complemento ideal para personas con anemia. También protege el corazón ya que equilibra los niveles de colesterol en sangre, disolviendo y eliminando el exceso de grasa y glucosa de la sangre, mientras que también es un antioxidante y anticoagulante que protege al corazón de muchas enfermedades, como infarto y accidente cerebrovascular.

Regula el sistema digestivo debido a las enzimas que contiene. Contribuye significativamente a la mejor asimilación de los nutrientes contenidos tanto en el polen como en los alimentos que consumimos. Al mismo tiempo, el polen ofrece una flora saludable al sistema digestivo, ofreciendo un fortalecimiento del sistema inmunológico.

Protege contra la radiación y, por supuesto, contra las células cancerosas, mientras que parece tener una protección especial contra el cáncer de mama. Debido al importante fortalecimiento del sistema inmunológico, el polen es un antibiótico natural y protege contra infecciones y ataques de bacterias como la salmonela.

Protege contra alergias, asma y problemas respiratorios. Para tratar las alergias, debe consumirse al menos 6 meses antes del período en el que aparece y continúa la alergia. La acción antioxidante del polen en combinación con la antiinflamatoria, contribuyen significativamente a la protección del sistema respiratorio.

Trata la infertilidad mejorando la función ovárica y la tasa de ovulación. Al proteger el complejo sistema reproductor femenino, mejora y prepara el cuerpo para un embarazo, fortaleciendo el útero y los ovarios. ¡Estimula las hormonas mientras que es un afrodisíaco natural!

Dos propiedades importantes del polen son su contribución a la pérdida de peso, ya que mejora el metabolismo y lo activa, aumentando la ingesta calórica y previniendo y protegiendo frente a problemas de desarrollo en los niños.

Calma la piel en casos de eczema y psoriasis y, por supuesto, en afecciones cutáneas más leves. Es antioxidante, analgésico y antiinflamatorio, a la vez que contiene importantes nutrientes para la protección de la piel y la regeneración celular.

Protege la próstata. Los hombres que sufren de hiperplasia de próstata pueden encontrar alivio en el consumo de polen, ya que reduce la inflamación en el cuerpo y reduce las visitas al baño. Puede consumir polen como precaución.

Idealmente, el polen debe consumirse por la mañana con una fruta o disuelto en jugo. Una cucharada cada mañana es suficiente para dar el resultado deseado.

Es importante no excederse en la dosificación, mientras que su uso debe ser por periodos de 3 meses con un descanso de un mes. Si es alérgico al polen, no lo consuma a modo de prueba, mientras que lo mismo ocurre durante el embarazo y la lactancia, especialmente porque no hay evidencia de que sea seguro consumirlo en este momento de su vida. Finalmente, a pesar de que generalmente es seguro, evite su consumo si está siendo tratado con anticoagulantes, de lo contrario consulte a su médico.

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