Ortiga – Urtica Dioica

La ortiga es una hierba valiosa de la campiña griega, cuyo uso con fines medicinales y terapéuticos está muy extendido desde la antigüedad. Como mencionamos en la colección de la ortiga, esta hierba es rica en vitaminas y minerales, así como en algunos ingredientes que son raros y a la vez beneficiosos para el organismo, como la clorofila.

Las propiedades de la ortiga son muchas e importantes para el buen funcionamiento del cuerpo humano, siendo quizás más importante la desintoxicación que ofrece al organismo y más concretamente en órganos vitales que son difíciles de desintoxicar, como el hígado, la bilis y el páncreas. Estimula la función del páncreas mientras ayuda a regular el sistema glandular. Protege y cura la ictericia, mientras que su uso ayuda a eliminar los cálculos biliares. El uso de la ortiga es ideal para las personas que tienen diabetes u obesidad, ya que ayuda a mantener el peso, estimula el metabolismo y regula la función del metabolismo.

Las personas que padecen nefritis, o cálculos renales, pueden utilizar la ortiga sin miedo, ya que en combinación con su acción diurética y las vitaminas que ofrece al organismo, apoya el buen funcionamiento de los riñones, así como su acción antiinflamatoria y desinfectante, puede curar las infecciones del tracto urinario y ayudar a eliminar los cálculos renales. Al mismo tiempo, la ortiga protege la próstata de la hiperplasia, al tiempo que promueve su correcto funcionamiento.

En relación al tracto digestivo, la ortiga protege contra la formación de úlceras de estómago y contribuye a su tratamiento, mientras que su uso también cura la diarrea crónica y el estreñimiento. La contribución de la ortiga al sistema respiratorio es pequeña y se limita al uso general para el alivio de enfermedades bronquiales como expectorante suave.

La contribución de la ortiga a la renovación, desintoxicación y protección de la sangre, es única y particularmente beneficiosa para el organismo femenino. Las personas que padecen anemia pueden consumir ortiga sin miedo. Es una de las pocas hierbas que limpia la sangre de toxinas y estimula los glóbulos rojos. Su consumo estimula y protege el sistema circulatorio y desinfecta la sangre, mientras que en combinación con sus propiedades desintoxicantes y reguladoras, ayuda a reducir el ácido úrico, el azúcar en el sangre y la hipertensión.

En el cuerpo femenino, ofrece alivio de los trastornos menstruales, es un lactogénico natural para las madres que amamantan y detiene el sangrado después del parto.

El uso externo de ortiga ayuda a aliviar los síntomas y ayuda a tratar la artritis, la tendinitis y el dolor articular. También se puede utilizar para aliviar la ciática. Tiene un fuerte efecto cicatrizante y desinfectante, y como hemostático natural es ideal para curar heridas y abrasiones, quemaduras y picaduras de insectos. Alivia las hemorroides irritadas y trata el eccema. Las personas con piel sensible que padecen alergias pueden usarlo para aliviar las afecciones de la piel e incluso para aliviar los síntomas de la psoriasis.

La ortiga ofrece estimulación general y desintoxicación del cuerpo, acciones valiosas para mantener la salud y proteger los órganos del envejecimiento prematuro. Individualmente, vale la pena señalar que la ortiga es un afrodisíaco natural y mejora la función sexual.

Podemos utilizar ortiga, en aceite, en tintura, en decocción, e incluso como cataplasma para uso externo. En la cocina, es una hierba que da un sabor especial, sin perder sus propiedades curativas.

El uso de ortiga no debe usarse durante el embarazo, así como en casos de enfermedades cardíacas y renales graves, como insuficiencia renal o cardíaca.

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