Vid – Vitis Vinifera

Las uvas se han considerado durante mucho tiempo una fruta con un gran valor nutricional. Las hojas de la vid tenían un significado especial, como símbolo, desde los banquetes en la antigua grecia hasta los misterios dionisíacos.

Tanto los frutos como las semillas de la vid tienen un fuerte efecto anticancerígeno. El consumo de uva estimula los órganos vitales, previene enfermedades principalmente relacionadas con el sistema cardiovascular y tiene un efecto desintoxicante.

Tanto el fruto como las hojas de la vid poseen propiedades analgésicas beneficiosas en épocas de fuerte dolor de cabeza. Las propiedades antipiréticas y diuréticas de la uva ayudan en casos de fiebre persistente. En combinación con la propiedad analgésica, las propiedades antiinflamatorias de la vid ayudan en pequeñas heridas y abrasiones.

Es importante mencionar que la vid es particularmente beneficiosa en enfermedades de la piel. Principalmente como cataplasma, ayuda a eliminar los síntomas molestos y protege la piel.

Sus propiedades diuréticas ayudan a prevenir los cálculos renales, así como a sus eliminación.

La propiedad más conocida de la uva, principalmente la negra, es la prevención y protección que ofrece al corazón frente a enfermedades, principalmente por sus propiedades anticoagulantes.

Entre las propiedades curativas de la vid, debemos mencionar las propiedades beneficiosas del vino, un derivado de la vid.

El vino, ya sea blanco o tinto, aumenta el colesterol bueno, protege los vasos sanguíneos y evita la oxidación del colesterol malo. Tiene fuertes efectos antioxidantes y anticancerígenos, protegiendo al cuerpo de los radicales libres. El vino tinto tiene un efecto antioxidante más fuerte que el blanco.

El consumo de vino ayuda al funcionamiento normal del sistema nervioso, así como del sistema cardiovascular y digestivo, al tiempo que regula el metabolismo. El principal aporte se encuentra en el sistema cardiovascular, protegiendo al corazón de peligros y normalizando la circulación sanguínea.

Se necesita una atención especial, tanto en la uva comercial como en los vinos. Muchas veces los resultados son controvertidos y los efectos secundarios son muchos debido a los químicos utilizados en la creación de los vinos pero también en el desarrollo de los viñedos. El vino, a pesar de sus propiedades beneficiosas, puede provocar efectos secundarios negativos tras un consumo excesivo. El consumo debe ser moderado para que pueda ofrecer al organismo sus propiedades nutritivas y curativas.