Azafrán, Crocus – Crocus Sativus

El azafrán es una de las hierbas más caras del mundo, mientras que una de las mejores variedades, esta producida exclusivamente en Grecia y se llama crocos de Kozani. Las razones por las que es considerada una de las mejores hierbas y especias del mundo, son muchas e importantes.

Además del maravilloso sabor y color dorado que ofrece a los alimentos, es uno de los antioxidantes más poderosos. Fortalece las defensas del organismo, mientras que el suministro de azafrán al corazón y al sistema cardiovascular es invaluable. Es anticoagulante, ayuda a reducir el colesterol malo, estimula la función cardíaca y aumenta la circulación sanguínea como anticoagulante natural. Contribuye significativamente a la prevención de la diabetes y la formación de placas ateroscleróticas. Su fuerte acción antioxidante protege contra la formación de células cancerosas y su proliferación.

Además, el azafran contribuye al funcionamiento saludable del cerebro, mejora la memoria y se ha demostrado que protege contra enfermedades cerebrales degenerativas como el Altzheimer y la demencia. A nivel espiritual y psicológico, se considera un sedante eficaz y combate la irritabilidad y el estrés. Estimula la función cerebral, combate la fatiga mental y ofrece claridad.

En relación al aparato digestivo y urinario, el azafran tiene usos beneficiosos para tratar la gastritis y los cólicos como analgésico natural, estimula la función digestiva y estomacal, mientras que es un antiespasmódico y diurético natural.
La acción antiséptica del azafran, en combinación con la emoliente, lo hace útil para el tratamiento del dolor de muelas, artritis, úlceras bucales e inflamación de la cavidad bucal, mientras que es un muy buen emenagogo y calmante de los dolores menstruales.

En cuanto al sistema reproductivo, se considera que el azafrán mejora la fertilidad masculina, al tiempo que regula el ciclo femenino, aliviando los síntomas del síndrome premenstrual. Se ha utilizado como un poderoso afrodisíaco desde la antigüedad.

Cabe mencionar que si bien no tiene otras propiedades beneficiosas reconocidas relacionadas con el sistema respiratorio, se considera que puede tratar y curar el asma.

Por supuesto, como la mayoría de las hierbas, el azafran necesita atención en su uso. Las personas que padecen enfermedades hepáticas o renales deben evitar el uso de azafrán. Las dosis superiores a las recomendadas son altamente tóxicas y el uso extensivo puede resultar adictivo. No debe consumirse durante el embarazo y la lactancia, salvo su uso limitado en la cocina.

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